
El fracaso de la administración de Joe Biden en el manejo de la crisis que se vive en Afganistán ha sido criticado por el mundo entero. Y es que el abordaje ha sido poco menos que desastroso e inocultable hasta para la prensa que se ha caracterizado de «limpiar» la imagen de la gestión del demócrata.
Imágenes desoladoras en redes sociales de bebés siendo entregados a soldados en el aeropuerto han propagado un relato con el cual los medios masivos no pueden competir, ni mucho menos imponer una versión paralela.